Cuando hablamos de streaming estamos refiriéndonos a una clase de tecnología multimedia que envía tanto vídeos como audios a cualquier dispositivo conectado a Internet.
Gracias al streaming puedes ver películas, vídeos, escuchar música, podcasts e incluso ver tus canales de televisión favoritos en cualquier momento y desde cualquier lugar en el que te encuentres. Y lo mejor de todo, sin tener que depender de los horarios del proveedor del contenido.
De hecho, esta tecnología nos ofrece un cambio radical en la manera en que podemos acceder a los contenidos multimedia. Hasta hace poco tiempo todos dependíamos de las emisoras de radio o televisión para poder ver noticias o nuestros programas de entretenimiento favoritos. Veíamos lo que ellas querían que viésemos y en los horarios que ellas nos obligaban a ver.
El streaming nos permite ver las películas y cualquier otro contenido multimedia que deseemos en el momento en que nos sea más cómodo y desde cualquier dispositivo: PCs, tabletas, smartphones e incluso, desde la televisión.
Y todo sin necesidad de tener ningún conocimiento específico. Solo tienes que buscar tu contenido favorito y pulsar un botón.